En un campo de maíz al norte de Cocula, se encontraba trabajando Julio, un joven de 16 años que al ser un empleado desde que tenia 4 años, su apariencia mostraba un hombre de aproximadamente 30 años, el sol quemaba como nunca, las gotas de sudor del joven trabajador no dejaban de rodar por su frente y sus mejillas, un calor tan intenso que incluso el capataz quien era un señor avaro y poco sensible, decidió darles media hora de descanso, notaba que sus trabajadores no podrían terminar su turno en optimas condiciones, ya se habían desmayado 3 hombres media hora antes y no tardaban en caer más.
Julio al momento de escuchar esas palabras, sonrió y cayo directo al piso.
Comentarios
Publicar un comentario